miércoles, 20 de mayo de 2015

El triángulo azul, cuando el ánimo nos hace fuertes

     Este fin de semana pude disfrutar de la producción de Micomicón y el Centro Dramático Nacional "El triángulo azul", un texto de Laila Ripoll y Mariano Llorente (recientemente galardonados con el Premio Max a la mejor producción teatral 2015), en el que los supervivientes a los campos de concentración nazis que fueron liberados nos cuentan su historia.  Nos encontramos, de partida, ante una situación dura; españoles que, habiendo pasado una guerra civil en España y perteneciendo al grupo de los vencidos, deciden exiliarse para poder sobrevivir, para evitar ser encarcelados por motivos políticos (o de cualquier otro tipo).  Una vez en el exilio, estalla la Segunda Guerra Mundial, y son apresados, esta vez, en los países en que anhelaban rehacer su vida, ajenos a la ideología nazi, siendo llevados a los campos de concentración, y dejados de la mano de Dios por el gobierno español de la época, pues al fin y al cabo eran sus "enemigos".

     Así comienza esta obra, donde Paul Ricken (Paco Obregón), encargado del servicio de identificación fotográfica del régimen, intentando explicar a sus hijos el por qué de tanto horror, justificar su actuación, nos introduce en la barbarie vivida, comenzando con la llegada del primer convoy de españoles, exiliados en Francia por la guerra civil, a los que se les atribuye en su clasificación un triángulo azul (el de los apátridas, que no tendrán nunca un lugar al que volver y llamar "casa") con una "S" en el centro, de "Spanier", que los identifica como tales.

     Cargada de simbolismo y de historias reales, se va hilando un argumento en el que se recrea esa dureza de vida, pero contada con un toque de vodevil y comedia, que en cierto modo era lo que los ayudaba a sobrevivir con un objetivo:  lograr que el mundo conociera la barbarie que allí se estaba viviendo, y ¿cómo lo hicieron?  Históricamente conocida es la existencia de fotografías que revelan las atrocidades que allí acontecieron; son ellos, nuestros protagonistas, los que cuentan con el anhelo de sacarlas a la luz, y que el mundo y los gobiernos se avergüencen de lo vivido y no puedan negar la existencia del tales hechos.

     Partiendo de las palabras de Francisco Boix, el único prisionero que declaró en los juicios de Núremberg y aquel que logró sacar las fotografías tomadas por él del campo de Mauthausen, maravillosamente interpretado por Marcos León, en colaboración con otro superviviente Antoni García (Jose Luis Patiño) que era quien las revelaba, nos encontramos ante una historia coral, con un elenco estelar que presta homenaje a  todos aquellos republicanos españoles que acabaron en Mauthausen, despojados de una patria, de una identidad, y condenados a no tener un lugar donde volver, viviendo bajo la máxima de que "De Mauthausen sólo se sale por la chimenea" y sabiéndose rechazados por los suyos, condenados al olvido y a una muerte gaseados, devorados por perros o torturados sin medida tras una vida de sufrimientos, vejaciones y trabajos forzados.   Los españoles fueron los primeros en entrar, y los últimos en abandonar el campo, cuando fueron rescatados, y de siete mil que se calcula que pasaron por allí, sólo sobrevivieron dos mil...  Utilizando la risa y la comedia consiguieron hacer más llevadera su existencia, y sobrevivir, creando canciones sobre aquello que les rodeaba, e incluso representando grotescos espectáculos de variedades con que se entretenía a los oficiales del campo, prefiriendo la vejación con vida al honor pasando por la cámara de gas y el crematorio...   Una historia que toca la fibra sensible de cada uno, más aún conociendo su realidad, pero que hace admirar la fortaleza de unos pocos españoles que lograron mostrar al mundo el horror.

      Aunque la visión de los campos de concentración es conocida por recurrente en numerosas producciones, es ésta visión personal lo que hace que "El triángulo azul" sea especial, al querer transmitirse por los autores todas aquellas vivencias de los españoles, desde la muerte del primero de ellos en el campo hasta el objetivo final de los mismos, pasando por textos recogidos por los propios presos e ilustrado magistralmente por aquellas fotografías que lograron sacar a la luz, muchas veces a costa de su propia vida, y manifestando la esperanza de los españoles, que junto con su mentalidad fue lo que los hizo sobrevivir... 

      "Azul como el cielo azul es el triángulo de España, azul como el cielo azul..." como el cielo de ese pequeño pueblecito austriaco del que el campo tomaba su nombre, Mauthausen, que volvieron a ver aquellos supervivientes cuando los tanques norteamericanos los salvaron de la barbarie de unos pocos, y que hoy es conocida por la humanidad.


https://luisperdiguero.files.wordpress.com/2014/12/cartel-triangulo-azul.jpg?w=474&h=474

EL TRIÁNGULO AZUL
CENTRO DRAMÁTICO NACIONAL Y MICOMICÓN TEATRO
De Laila Ripoll y Mariano Llorente
Dirección.- Laila Ripoll

Reparto:
La Begun.- Manuel Agredano
Oana.- Elisabet Altube
Paco.- Marcos León
Brettmeier.- Mariano Llorente
Paul Ricken.- Paco Obregón
Toni.- José Luis Patiño
Jacinto.- Jorge Varandela







              


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